Descripción
Todo empezó en la escuela cuándo el pequeño Duncan abrió su mochila para sacar sus crayones, pero lo único encontró fue un paquete de cartas escritas por ellos con algunos entendibles reclamos.
La carta del crayón rosa es sobre la equidad, le pide a el pequeño Duncan que lo use para pintar monstruos, dragones, que si bien está muy contento pintando los libros de princesas de su hermanita, a él le encantaría pintar otras cosas.
La carta del crayón negro es sobre la discriminación, crayón negro está harto de que el pequeño Duncan solo lo use para dibujar los contornos, entonces, le propone a Duncan que pinte una pelota de playa de color negro, que él tiene tanto brillo como los demás colores.
La carta del Crayón Violeta está dirigida a que hay un momento en las infancias que es importante que pinten dentro de la línea, y el crayón violeta lo sabe comunicar de una manera muy simpática.
La carta de crayón verde habla sobre la importancia de la amistad, y la empatía, crayón verde le escribe al pequeño Duncan para agradecerle por el uso que le da, pero hay algo más importante que quiere comunicarle a Duncan y es que crayón amarillo y naranja están peleados porque ambos dicen ser el color del sol.
Esta historia llena de ternura, ironía y gracia, nos hacen pensar que relación tenemos con los colores y la comprensión de los mismos.
Escrito por Drew Daywalt e ilustrado por Oliver Jeffers.