Descripción
Hay una nena que le encanta pintar. Le encanta pintar tanto que su mamá le compró cajas de colores de todo tipo, pasteles, metalizados y hasta flúor, pero… ¿Y el color piel? Porque ese color rosita clarito no es el color piel y ¿Si quiere pintar una jirafa? con ese rosita no podría pintar la piel de la jirafa, y ¿si quiere pintar la piel de su gato Winni que es de color gris?.. ¿Y la piel verde del colibrí del cuento que le leyó su abuela Amparina? Tampoco podría pintarlo con el “color piel” que viene en la caja de colores.
Sí las pieles de los animales son de diferentes colores ¿por qué algunos insisten que el color de piel de nosotros/as/es los/as/es humanos/as/es es de un solo color?
En todo el territorio argentino hay una vasta diversidad. Tal como escribe María Isabel Doipe -directora de la escuela pública n 5, del Distrito Escolar 3, Agustín Álvarez (...) “No hay grupos de nenes y nenas con el mismo pelo, con la misma altura, con los mismos talles… ¿Por qué tendrían el mismo color de piel?
