Descripción
A veces no necesitamos que nos quieran alegrar el día. Muchas veces atinamos a decir “No estés mal” a alguien que precisa transitar ese día triste.
La tristeza es una emoción más como lo es la alegría, el enojo, la calma, el miedo.
Cómo encender un dragón apagado les muestra a las infancias y a los adultos/as/es que atravesar un día triste o calmo no está mal. Nos dice de una manera muy graciosa e inteligente que no está bueno insistir para que alguien esté alegre. No es una obligación estar sonriente todos los días, tampoco es una obligación que el otro/a/e nos tenga que alegrar porque estamos tristes. Lo que sí es importante es desarrollar la empatía, la escucha, en vez de decir “No estés mal” podemos preguntar ¿Qué puedo hacer por vos? Escuchar y respetar la respuesta. También, podemos recordarles los buenos momentos, darles un abrazo y por sobre todo respetar los tiempos del otro/a/e.
